En los últimos años el Influencer Marketing ha tomado fuerza dentro del mundo de la publicidad y el mercadeo, llegando a ser una de las tendencias más efectivas y demandadas globalmente.
De acuerdo con la vocera para Latinoamérica de Flucip, Paulina Fagoaga, esta industria se ha convertido en un referente profesional, requiriendo cada vez más exigencias al trabajo de los Influencers.
En muchos países se ha optado por regular sus actividades. El enfoque de la profesionalización es brindar a todos los participantes mejores condiciones de desarrollo, que existan cada vez más profesionales y que sean beneficiados por todos las partes de la industria.
En la actualidad se están viendo muchas estrategias para aportar dicha profesionalización del Influencer Marketing, las más relevantes son:
Conocimientos técnicos
Algunas fotos, videos o historias que se ven diariamente en redes sociales tienen un trabajo previo, el cual requiere un conocimiento técnico sobre equipos (cámaras, luces, audio, etc.). También sobre producción, diseño y edición.
Es muy fundamental que el contenido sea creativo y de valor, saber analizar la aceptación de la industria.
Herramientas digitales
El internet a lo largo del tiempo ha permitido crear una serie de complementos que contribuyen en el trabajo de los Influencers en cada plataforma o red social. Las cuales ayuda ha que los creadores de contenido se den cuenta de las reacciones de sus usuarios respecto a sus publicaciones, y así puedan crear estrategias más eficientes.
Normativas
Siempre es fundamental que hayan ciertas medidas que promuevan la transparencia por los lados, tanto como para las marcas como para los creadores de contenido.
Que países como Estados Unidos y Perú tengan regulaciones para el ejercicio del Influencer Marketing, Colombia ha instaurado una guía de buenas prácticas para el sector, mientras que en México aún no hay una normativa definida.
Las audiencias ya saben que los influencers colaboran con marcas, el reto está en crear contenidos de valor. Es muy importante impulsar la transparencia de la industria, con profesionales que acepten, entiendan y ejecuten las regulaciones, evitando así que existan acuerdos de publicidad de modo informal”, comenta Fagoaga.