Muchas veces nos ha pasado que en vez de mandar un correo electrónico para comunicarnos con alguien de la oficina o con algún cliente preferimos mandamos un mensaje por WhatsApp. Quizás pensemos que esa instantaneidad de mensajes es más eficaz y productiva a la hora de trabajar que el email de toda la vida.
Además, todo el mundo tiene esta aplicación instalada en su teléfono. Y esta puede ser un punto por lo que parece que está sustituyendo al correo electrónico en las empresas.
La gente presta atención a WhatsApp
A pesar de que dentro de las empresas existen quejas del aumento de los niveles de estrés muchas pequeñas compañías usan WhatsApp.
Envían documentación y datos a sus clientes o avisos en lugar de emails. El argumento es que los clientes rara vez leen o responden a un email. Por el momento parece un mal asumible y justificado porque los receptores prestan atención a este medio.
Pero, ¿de verdad WhatsApp es mejor que el correo electrónico?
En realidad, el uso de WhatsApp podría convertir una comunicación en informal y no presentar una imagen seria y profesional. Además, no es más inmediato que el email.
Otro problema es que en WhatsApp se reciben miles de mensajes diarios, hay un bombardeo de mensajes y eso puede convertirse estresante y dejar de lado lo más importante.
Muchos trabajadores tampoco suelen respetar los horarios de vida privada y puede ser fuente de malos entendidos.
Por otro lado, esta aplicación no está pensada para compartir archivos, documentos, aunque actualmente ya se pueda hacer no quiere decir que sea la aplicación correcta para trata temas como los que se pueden ver en la vida laboral.
En esta red tampoco se pueden filtrar los mensajes por lo que pueden perderse entre tantos mensajes que llegan diariamente. Sin dejar de lado que agota la batería y memoria del móvil, lo cual podría ser un gran problema para aquellos que tienen una memoria pequeña. Tampoco es un sistema seguro de envío de información.